Dormí, humectá mucho la piel y recargá tu espíritu, piel y pelo.

Cuidarnos (nuestra piel, nuestro cabello, nuestros cuerpos) puede ser un indicador clave de la salud mental. Y las rutinas, ya sea un simple ritual de baño o una rutina nocturna para una piel radiante, pueden ayudarnos a sentir un mínimo de control. Si existe la posibilidad de disminuir la velocidad y ayudarnos a sentirnos e incluso vernos mejor en medio de todo lo que está sucediendo, es una oportunidad que vale la pena aprovechar.

No hay mucho que ninguno de nosotros pueda controlar en este momento, excepto cuidarnos unos a otros y a nosotros mismos. Para aquellos de nosotros que estamos en casa, tomar unos minutos para volver a conectarnos con nosotros mismos puede hacer una gran diferencia en cómo nos sentimos (y enviar un paquete de self-care a otra persona se siente aún mejor). Les proponemos una pequeña rutina que involucra una bañera humeante, algunos exfoliantes, mascarillas faciales y aceites que inducen el brillo.

Simplemente deleitarse en una bañadera de vapor, sin celular, sin Instagram y sin noticias, puede cambiar tu estado de ánimo dramáticamente: asegurate que el agua esté muy caliente y dure veinte minutos.

Optimizá los poderes restauradores del baño con una exfoliación facial rápida para preparar tu piel para la próxima máscara de tratamiento.

Una vez que estés dentro, aplicá una mascarilla capilar y facial humectante para trabajar mientras el calor y la humedad ayudarán a que los ingredientes penetren aún más para una piel aún más brillante y un cabello más sedoso.

Después, nos gusta envolvernos en una toalla y una bata, luego tirarnos en la cama para seguir sudando un poco. A medida que comiences a recuperar la conciencia, sella todos los beneficios con un aceite corporal brillante después del baño. Si te sentís especialmente que querés dar un paso más, tómate un tiempo más y pinta las uñas de tus pies del rojo perfecto; Si no lo está, quedate en la cama y aplicá una crema corporal rica en aceites esenciales.

Si todavía no agarraste el celular para scrollear Instagram: ¡Va por ahí!